Se viven momentos de tensión con el euro debido a la situación económica que estamos viviendo a causa de la guerra provocada por Rusia frente a nuestro país vecino Ucrania. Por este motivo el se ha anunciado un mensaje para estos momentos que corren.
Anuncio del BCE sobre el Euro
El Banco Central Europeo anunció, el pasado 15 de junio, la creación de un mecanismo nuevo “antifragmentación” para controlar la escalada de la prima de riesgo de los países más endeudados, como España e Italia.
Mientras se definen las características del mecanismo, el BCE reiteró su compromiso de reinvertir de forma flexible la deuda pública que llegue a vencimiento en el marco del programa de emergencia contra la pandemia (PEPP). Así evita unas condiciones de financiación demasiado duras para las economías más débiles de la eurozona.
El anuncio sirvió para rebajar sustancialmente el inter a 10 años de estos países, que había superado el 3% en España y el 4% en Italia. Sin embargo, ha supuesto una devaluación adicional del tipo de cambio del euro frente al dólar.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?
En Europa no se han hecho los deberes correctamente. Después de un periodo de algo más de cinco años de crecimiento continuo, entre 2014 y 2020, el Banco Central Europeo siguió con los programas de estímulo monetario (compras de deuda pública y bajos tipos de interés).
Por tanto, no se aprovechó ese periodo de bonanza económica para reajustar la política monetaria par cuando vinieran tiempos peores. Esto sucedió con la pandemia, que trató de solucionarse con medidas adicionales en la misma línea anterior: más compras de deuda, tipos de interés aún más bajos y enormes programas de inversión europea (los fondos Next Generation EU, una inyección adicional de 800.000 millones de euros).
Con la pandemia controlada por una vacunación masiva y la actividad económica recuperándose a ritmo acelerado, a mediados de 2021 aparecieron señales de inflación. Entonces estalló la guerra en Ucrania y el resto de la historia ya lo conocemos. La devaluación de la moneda se disparó a niveles de hace décadas por el encarecimiento de la energía y de los alimentos y el BCE se enfrentó a un nuevo problema: cómo subir tipos de interés para estabilizar la subida de precios sin dañar a los países
Hay que tener en cuenta que el nivel de deuda sobre PIB de países como España e Italia se sitúa en el 120% y el 140%, respectivamente. Además, son dos de los países con mayores déficit de la UE, lo que agrava su situación. Según la AIReF, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, prevén que el déficit estructural de España se eleve seis décimas hasta el 4% del PIB, por encima de las normas fiscales de la UE establecidas en el Tratado de Maastricht.

Tendencia de los mercados financieros a 2023
El proceso económico en el que nos encontramos es complejo. Una inflación tan alta no había aparecido desde los años 70 u 80 en los mercados. Y la subida de tipos de interés para controlarla afecta a la valoración de todos los activos financieros y ese es el resultado que hemos visto en los mercados en un primer semestre con caídas tanto en bonos como en acciones, salvo en los del sector de la energía, único beneficiado por esta coyuntura.
Los índices mundiales de renta variable acumulan caídas relevantes: S&P 500 -18,9%, NASDAQ -26,8%, DAX -19%, IBEX 35 -8,8% y SHANGHAI SE -11,3%. En renta fija global, el índice BLOOMBERG GLOBAL AGGREGATE BOND cae -9,59% en lo que llevamos de año.
Las perspectivas económicas de las casas de análisis han cambiado drásticamente y apuntan a una recesión. Históricamente, las cotizaciones en los índices de renta variable han recogido caídas de entre el -20% y -30% ante una recesión modera. De confirmarse este escenario, ya estaríamos aproximadamente en precio. Si nos encontráramos ante una recesión grave, podrían justificarse caídas adicionales de entre -40% y -50% porque habría un ajuste mayor en los beneficios empresariales.
El escenario que contemplamos con los datos que tenemos en la actualidad es de recesión moderada.
